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Dr. José Saulo Torres 

Cirugía Dermato-Oncológica

 

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo, en las últimas décadas viene siendo diagnosticado cada vez más, en países donde el registro estadístico es estricto como en Estados Unidos. Cada año son diagnosticados más de 2 millones de casos nuevos, lo que equivale a más casos nuevos de cáncer de piel que de próstata, mama, pulmón y colon juntos.

El cáncer de piel es uno de los tumores malignos con más altas tasas de cura siempre que sea diagnosticado y tratado de manera precoz. En muchos casos el cáncer de piel no produce síntomas más allá de un lunar o una pequeña herida que no cicatriza en el tiempo, razón por la cual es ignorado por gran parte de los pacientes y solo se consulta cuando la lesión alcanza dimensiones mayores.

 

La mayor parte de los tumores malignos de la piel se originan en áreas expuestas al sol como rostro, brazos y piernas.

Otros factores influyentes en el desarrollo del cáncer de piel son la exposición solar y la predisposición genética.

 

Los tipos más frecuentes de cáncer de piel incluyen:

 

Carcinoma Basocelular:

Es responsable de cerca del 80% de los tumores malignos de la piel. Es el tumor maligno con más altas tasas de cura si es diagnosticado y tratado adecuadamente.

 

Carcinoma Espinocelular:

Es el segundo tumor maligno de piel más frecuente. Algunos de estos tumores pueden originarse de lesiones premalignas de las cuales la más frecuente es la queratosis

actinica.

 

Melanoma.

Se estima que es responsable de aproximadamente del 2% al 4% de los tumores malignos de la piel. Sin embargo es el tumor cutáneo que presenta un comportamiento más agresivo siendo responsable de cerca del 80% de todas las muertes producidas por cáncer de piel.

 

Tratamiento quirúrgico es la primera línea de tratamiento para el cáncer de piel.

 

Entre las opciones quirúrgicas la cirugía micrográfica continúa siendo la mejor alternativa quirúrgica para el manejo de esta patología ya que nos permite confirmación histopatológica de la remoción tumoral con elevadas tasas de curación y preservación de la piel sana, disminuyendo significativamente el tamaño de la cicatriz.

En todos los casos, el objetivo principal es la erradicación del tumor.

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