Dr. Juan Felipen Ocampo Ocampo
Médico Internista Nefrólogo
La insuficiencia renal es la pérdida de las funciones de
los riñones. Puede ser AGUDA o CRÓNICA.
La insuficiencia renal aguda es caracterizada por una reducción rápida de la función de los riñones que se mantiene en periodos variables, resultando en la incapacidad de esos órganos de ejercer sus funciones básicas. En muchas ocasiones el paciente necesita
iniciar con tratamiento por diálisis hasta que los riñones vuelvan a funcionar. En otros casos los riñones no logran recuperar su función normal y el paciente necesita permanecer en diálisis.
La insuficiencia renal crónica es la pérdida lenta, progresiva e irreversible de las funciones renales. Considerada por definición crónica cuando persiste por más de 3 meses. Por ser lenta y progresiva, ella resulta en procesos adaptativos que, hasta cierto punto, mantienen al paciente sin síntomas de la enfermedad. Hasta que haya perdido cerca del 50% de su función renal la persona permanece casi sin síntomas. A partir de ahí pueden aparecer signos y síntomas que por su baja intensidad poco incomodan al paciente. Así, hay anemia leve, presión alta, edema (hinchazón) de ojos y pies, cambios de hábitos para orinar (levantarse varias veces en la noche para orinar) y el aspecto de la orina (orina muy clara o turbia, sangre en la orina, etc.) Desde este punto hasta que los riñones estén funcionando
solamente 10 a 15% de la función renal normal generalmente se puede tratar el paciente con medicamentos cambios en sus hábitos de vida saludable y dieta.
Cuando la función renal se reduce a bajo de estos valores, se vuelve necesario el uso de otros métodos de tratamiento de la insuficiencia renal: diálisis (hemodiálisis o diálisis peritoneal) o trasplante renal. Un estimado de 31 millones de personas en los Estado Unidos están viviendo con enfermedad renal crónica (CKD por sus iniciales en inglés). El término «enfermedad renal crónica» quiere decir que hay un daño a los riñones, el cual ha durado mucho tiempo (más de 3 meses) y está empeorando con el paso del tiempo.Las dos causas más comunes de enfermedad renal Crónica son la Diabetes y la Presión Arterial Alta, por eso el adecuado control y seguimiento médico de la Hipertensión Arterial y de la Diabetes pueden evitar el aparecimiento de la Enfermedad Renal. Otras causas que también pueden afectar los riñones son las enfermedades auto inmunes como el Lupus Eritematoso Sistémico. El Síndrome de Sjögren entre otros, también pueden causar Enfermedad Renal el uso de Antiinflamatorios no esteroideos (AINES) comúnmente
usados para el manejo del dolor y hábitos no saludables como él tabaquismo, uso de alcohol y la obesidad. Por lo anterior se recomienda que pacientes con presión alta,
diabetes, historia familiar de problemas renales, cálculos en los riñones. nefritis, o infecciones urinarias en la infancia tengan consulta y tratamiento con un médico nefrólogo
idealmente desde los estadios más tempranos de la Enfermedad Renal Crónica para evitar la progresión de esta y la necesidad de inicio de Diálisis.
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