Menopausia sin tabú: síntomas, mitos y acompañamiento médico
La menopausia sigue siendo un tema rodeado de silencios, creencias equivocadas y, muchas veces, vergüenza. Pero es una etapa completamente natural en la vida de las mujeres, y hablar de ella con información y empatía es el primer paso para vivirla de forma saludable y sin miedo.
¿Qué es la menopausia?
Es el momento en el que la mujer deja de menstruar de forma definitiva. Suele presentarse entre los 45 y 55 años, aunque los síntomas pueden comenzar años antes, en lo que se conoce como perimenopausia.
Principales síntomas
Cada cuerpo es diferente, pero algunos de los síntomas más comunes son:
- Sofocos o calores repentinos
- Cambios en el ciclo menstrual
- Sudores nocturnos
- Insomnio o dificultades para dormir
- Cambios de humor o irritabilidad
- Sequedad vaginal
- Disminución de la libido
- Aumento de peso o cambios en la distribución de la grasa corporal
Estos síntomas no son “locuras” ni “cosas de la edad”. Son reacciones naturales del cuerpo ante los cambios hormonales, y pueden tratarse y aliviarse con el acompañamiento adecuado.
Mitos comunes (¡y falsos!)
🚫 “La menopausia es el fin de la feminidad”
➡️ Falso. Es el cierre de una etapa, pero no define tu valor, tu energía ni tu autoestima.
🚫 “No se puede hacer nada para aliviar los síntomas”
➡️ Falso. Existen tratamientos, hábitos y terapias que mejoran significativamente la calidad de vida.
🚫 “Si no tengo síntomas fuertes, no necesito ir al médico”
➡️ Falso. El chequeo médico en esta etapa es clave para prevenir enfermedades como la osteoporosis o problemas cardiovasculares.
Acompañamiento médico: un paso esencial
La menopausia no debe vivirse en silencio ni en soledad. En Protegemos contamos con especialistas que te orientan, te escuchan y te ayudan a entender tu cuerpo. Con un chequeo integral puedes:
- Detectar cambios hormonales
- Prevenir complicaciones a futuro
- Recibir orientación emocional y nutricional
- Tomar decisiones informadas sobre tu salud
La menopausia no es una enfermedad, es una transformación natural que merece respeto, información y acompañamiento. Hablar de ella sin miedo ni vergüenza es un acto de amor propio. Cuidar de tu salud en esta etapa no solo mejora tu bienestar físico, también fortalece tu seguridad y calidad de vida.